Han pasado 4 años desde que abandoné este blog. No lo necesitaba, de hecho lo dejé en unos de mis mejores años del último tiempo creo yo, ese año encontré una polola espectacular, un trabajo increíble, hobbies que me relajaban y me hacían sentir útil. El 2010 fue un gran año. Pero 4 años después aquí estoy solo, sin trabajo, sin polola, sin hobbies, sin mucho que contar. En realidad me equivoco, si tengo algo que contar, aquí estoy Paseando en Roma una vez mas.
He paseado por ciudades altruistas y mundanas, por gente estúpida y agrandada, he tenido que aguantar la risa del lastimero y la lagrima de las ladronas. He caminado por calles sin sentido, donde el frío se te cuela en los huesos y el calor no te deja ni dudar por que estas ahí. He paseado mucho en este ultimo tiempo, no ha sido un viaje textual y literal por grandes ciudades, no ha sido solo un paseo por capitales del mundo en un avión, en un barco o hasta en bus. El paseo mas impresionante no ha sido ver la arquitectura de Paris, el desarrollo de Londres o la locura de New York. El paseo mas grande ha sido la gente que me he encontrado, todos tan distintos, todos queriendo tener la razón, todos teniendo un punto pero no un motivo, todos queriendo algo, pero no un sentido. Me he topado con mujeres interesadas y desaliñadas que lo único que les importa es su bien personal. Me he topado con mujeres, dios que me he topado con mujeres. De las mas patéticas a las mas tiernas, pasando por las locas de mierda, las que se construyen escudos para pretender que son seguras de si mismas y de las que se portan bien cuando las tratan mal. Todas ellas son muchas, todas ellas son una. Todas son la misma o ninguna a la vez. Me han gustado, las he odiado, las he querido y hasta amado, pero no. Como convencerme a mi mismo que lo que he sentido no es amor, sino que pena y necesidad. Me he vuelto un tonto sin poder discernir, como decía Silvio "Será que la necedad parió conmigo?"
El paseo no ha sido por extraterrestres con cara de buenos en la ciudad solamente. El verdadero paseo ha sido dentro de mi. Me he paseado por emociones clandestinas e inesperadas, por cosas que no había sentido hace años, por sentimientos de odio que no recordaba que podía tener, por cariño como un bien necesario, por cursilerías baratas que me he detenido a sentir. Este no soy yo, este no es el que llegó, y definitivamente no será el que se irá. He tendido a confundir al enemigo, de ablandarme hacia el terrible, de perdonar al individuo y convertirme en un soliloquio al individuo constante. Pero ahora me aburrí, me aburrí de sentir todas las emociones convertidas en una caja de bombones donde no sabes que te va a tocar. Me hice conflictos por problemas mínimos, por mujeres que no me miraron, que no me contaron algo, o que me traicionaron a ultimo minuto. El problema no son ellas, soy yo. Fui yo quien confió, quien dió mas crédito a alguien que no debía y después hice el escándalo y me dedique a sentir, a sentir y hacer lo primero que quería, era una alimaña de rabietas. Me dediqué a sentir todo, cada detalle, cada palabra, cada entonación de su voz y transformarla en un deseo. Ella empezó a interpretarme cada mirada, cada sonido, cada mensaje, cada pregunta. Y como siempre lo he dicho, no me puedo hacer cargo de cada análisis sin sentido y fuera de foco que alguien quiera hacer de mis palabras. Mi intención es una, si ella quiere inferir mentiras y estupideces que alguien la siga porque por ese camino no voy yo. Me dediqué a dejar que solo mis agallas me dijeran que sentir, que hacer y como actuar. Craso error, el balance perfecto no está en amar sin sentido, es darle sentido al amor. Y para ese sentido debemos actuar con la cabeza, no podemos dejar que las agallas y el instinto nos lleven a donde queremos, porque esos desgraciados nunca saben lo que quieren.
Me he topado con putas y mujeres perdidas. Me he paseado por las mas desoladores imágenes de mujeres que no tienen ninguna meta en su vida, por las mujeres mas desorientadas, por las que tienen suficiente rencor y odio dentro de ellas, por las que están confundidas con el amor, por las que están confundidas con sus deseos, por esas maracas que solo les interesa jugar, y no cobrar con dinero. Yo he tomado las decisiones mas estúpidas que hay, pero de eso se trata todo esto. De no hacer lo de siempre, de no tomar siempre la decisión "correcta" porque eso me tenia varado. Sin sentimientos ni razones. Me he paseado por mujeres sin sentido, excepto una. Una que no es especial, que no es muy diferente, que no tiene las cosas claras, pero es la ultima. Y tiene algo que la hace inequívoca, la bondad la hace distinta, la seguridad la hace especial, el tiempo y el espacio la hacen única. Nos topamos en el lugar preciso, en el momento ideal y en la época perfecta. Algo funcionó, algo encajó y de ahí para adelante construimos algo. Tiene sentido. No tiene sentido cometer tantos errores. Pero con ella pude confiar todos mis sentimientos y ella a mi también. Nos desvelamos de irregularidades emocionales, y de tontas resoluciones para seguir en el juego. Encontré una jugadora igual que yo, alguien que no se toma tan serio todo, alguien con quien jugar, que me acompañé en cada estúpida decisión, de hecho las tomamos juntos. Cometimos errores y la cagamos. Nos dejamos llevar por la ciudad, por los tontos en trajes que caminan rápido y no se detienen a pensar. Nos llevó la corriente, nos llevó los semáforos en rojos, el alcohol y las caminatas nocturnas. Los abrazos y el cariño nos dejó botados a merced de nuestras rabias y fallas de origen. Ella me evitó, y yo no le creí. Ella me alejo y yo me enojé. Yo hice la rabieta, yo me la tome en serio. Yo me hice el problema y agrandé el drama, ella se enojo y de ahí no paramos. Porque siempre es una competencia, quien grita mas, quien putea mas, quien la caga mas. Aquí nadie se restringe lo que siente, todos sentimos pero no pensamos. Es la ciudad la que se mete dentro de uno. La soledad actúa en formas misteriosas dentro de la cabeza. Me olvidé de mi regla primordial "La vida es demasiado importante para tomarsela en serio" Me tomé todo en serio, hice de mi vida la película mas cliché en la ciudad que no duerme, transforme New York en Ciudad Gotica. La cague. Y probablemente ella también. Pero hoy hablo por mi, no me hago cargo de declaraciones ni sentimientos ajenos.
Se me olvidó el cable a tierra, ese que no tengo presente. Ese que no existe pero que está en algún lado, ese que dejé de lado. Me dejé llevar por las luces y la soledad. Por el frío y la amargura, por la ansiedad y la desigualdad. Me dejé llevar. Me fui. Me perdí. Pero lo importante no es perderse, es encontrar el camino a casa. Recuperé el sentido a las cosas, ese cable a tierra por algún lado apareció y después de tanto drama me reí. Pensé en todo y me cague de la risa, ustedes háganse los problemas. Ustedes tomenselo todo en serio. Yo estoy en este planeta, solo, lejos de casa, lejos de lo verdadero, en esta dimensión paralela que mas parece un futuro de Interstellar o una charla de Neil Degrasse Tyson. Ustedes no están aquí conmigo. Esta es una dimensión paralela que no va a volver a pasar nunca mas, todo lo que se ha construido aquí, morirá con su fin. Nada de esto se volverá a repetir nunca mas. Es raro como New York se te mete en la cabeza. Pero no. No me arrepiento. El que entró a este wormhole era 1, se transformo en 2, y saldrá un 3. No somos los mismos. No soy el mismo ni seré el mismo. Me dediqué a pasear y a encontrarme con gusanos en el camino. Lo dijo Fito "Lo importante no es llegar, lo importante es el camino"
