La Carta.-
No hace falta escuchar tu estupida voz para darme cuenta que me fuist infiel anoche con esos vagos de mierda. Solo con mirarte a los ojos mientras tomas tu cafe mañanero uno se da cuenta de tus atributos de mujer suelta. No fueron suficientes los cigarros que le pediste ni el fuego que rogaste una y otra vez en toda la noche, porque pese a que no estaba ahi sabia exactamente lo que harias, no hubo necesidad de que mis "amigos" llegaron al otro dia contandome todo lo que habias hecho, porque siempre supe que con un par de copetes te volverias asi de suelta y facil. Creo que siempre me lo guarde para mi, simplemente no queria estar solo y de hecho creo que eres simplemente una "peor es nada" porque entre que me pase las noches de calor sentado en el techo de mi casa, solo y mirando las estrellas, prefiero pasar esas noches con alguien que me haga reir de vez en cuando y me haga acordarme de los detalles simples de la vida, de pasarla bien y no enrrollarse con pelotudeces baratas. Me servias, porque asi de frio lo veo ahora, me servias y seamos sinceros me sigues sirviendo, me puedo hacer el huevon que no cacha nada y seguir comprandote todo lo que me digas. Pero tambien puedo avanzar, pensandolo bien las noches en el techo nunca fueron tan malas, hasta las llego a extrañar.
Pero si lo veo por otro lado me podria sacar toda esta mierda de encima y salir hoy mismo y agarrarme a la primera mina que se me cruze no me importe cuan borracha este, si es una mas suelta que tu o si simplemente es una pendeja, la verdad es que serviria. Pero para que? Si mañana mismo tu eres capaz de volver a salir y dejar que el primer raperito de mierda te toque entera en una noche y tu pensando que es solo un juego. Bueno ahora ya no es un juego, ya lo se todo. Mala idea haber dejado el papel en nuestro basurero, y peor idea haberle contado a tu "mejor amiga", sabes que con un par de copetes la solterona de tu hermana lo suelta todo. De hecho creo que va en sus genes eso. Cuando leas esto ojala yo este lo suficientemente desangrado para no escuchar tus gritos de la pieza de al lado, no quiero escuchar ni siquiera un paso corriendo hacia a mi. Yo no estoy ni tampoco estuve en tu mente cuando me cagaste con ese pelotudo, basta de hipocrecias porque ese Hijo no es mio.
